La persona como sistema
dialéctico binario con cualidades emergentes.
Basado en la ponencia presentada en las V Jornadas Internacionales de Filosofía del Derecho del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, México, 24 de noviembre de 2017.
Miguel Eduardo Morales
Lizarraga.
Descripción y
justificación del problema. El sistema dialéctico binario para modelar la
persona o ser humano es útil para resolver algunos problemas del pensamiento
individualista occidental moderno y con ello comprender soluciones para
resolver problemas de la vida cotidiana en la cultura occidental ocasionados
por ese individualismo como incapacidad de ver la interdependencia con los
demás y con la cultura y el ecosistema con la consecuente destrucción de todos
los niveles del sistema la ruptura, anquilosamiento de las relaciones sociales,
la necrotización del tejido social.
Descripción y
justificación de la escala. La escala del sistema descrito es la escala
persona, “individuo”, la escala hacia arriba es la relación social de primer
grado, hasta llegar a la sociedad como siguiente nivel y al ecosistema como
nivel planetario; la escala hacia abajo, es la interioridad de la persona y la
estructura psíquica.
Identificación y
descripción del tipo de retroalimentación. La retroalimentación que hay en el
sistema está siendo altamente disfuncional o unilateral, retroalimentación
negativa, tendiendo a la nula retroalimentación y a la fagocitación de la otredad
y a la autofagocitación; se homogeniza el sistema, igualitariza borrando la
diferencia, aumentando la entropía y destrucción del mismo. La
retroalimentación mejora con la toma de consciencia de la interdependencia, la
toma de consistencia del funcionamiento debido del sistema, la expresión libre,
la comunicación, pone en común información; se elimina entropía, fricción con
el otro, sufrimiento. Esta sería retroalimentación positiva que, si bien
estabiliza el sistema lo estabiliza sin homogenizarlo, permitiendo el cambio y
desarrollo estables.
Justificación de la
utilidad del modelo descrito para ayudar a resolver el problema. El modelo
sistémico puede ayudar a esa toma de conciencia, comprensión de los procesos de
comunicación y desarrollo, de supervivencia y de vida plena. El modelo estándar
de la cultura occidental, sistema cerrado o individualismo no ha resuelto los
problemas de incomunicación y violencia que devienen de esa incomprensión,
generada por la dominancia de un elemento que se fundamentaliza y se impone
unilateralmente a otro y al sistema entero.
Podemos modelar al ser
humano como un sistema dialéctico binario, entendiendo a los sistemas como
estructuras funcionales, elementos que, en sus relaciones forman estructuras y
en la interacción de sus relaciones, que los transforman mutuamente o
redeterminan, forman estructuras con mayor o menor grado de funcionalidad,
autoorganización y reducción de la entropía –sufrimiento-, o disfuncionalidad,
discapacidad autoorganizativa --estructuración rígida con pérdida de
interacción, altamente jerárquica y determinante unilateralmente que tiende a
cerrar los elementos del sistema- y aumento de la entropía o sufrimiento,
estrés del sistema y su esclerotización y destrucción del sistema; es decir,
forman estructuras rizomáticas democráticas o estructuras piramidales
“mon-arkicas” (monos, uno arje, principio, axioma). Los diferentes elementos
del sistema no están o no deben estar, para ser funcionales, organizados
jerárquicamente, ni en el sistema persona, ni en el sistema social, ni en el
ecosistema; cada elemento es un sistema a la vez que reproduce a distintas
escalas las características del sistema y sus cualidades emergentes, es decir,
a diferentes escalas los sistemas y subsistemas pueden verse ya como eso,
sistemas o subsistemas, o como elementos o “nódulos”, sistemas cuyas
interacciones parecen invisibles haciéndolos a parecer a simple vista como objetos
concretos individuales, lo cual puede confundirse con un sistema cerrado. Las
interacciones entre nódulos forman una estructura rizomática. Tienen la
peculiaridad de ser fenómenos irreversibles, es decir, las interacciones los
transforman en el tiempo de manera irreversible.
Es sistema dialéctico,
entendiendo la dialéctica en dos sentidos. Primero, no es un sistema cerrado ni
uno abierto, es un sistema que opera aperturas y cierres. Esto lo diferencia de
los sistemas axiomáticos piramidales, son sistemas cerrados con pretensiones de
completud y coherencia. Es dialéctico en el sentido de que otro sistema
dialéctico, otro ser humano, le hace de contradicción o antítesis
redeterminante, transformaciones en las que se hacen menos ajenos
sintetizándose y volviéndose antitéticos en otros niveles más amplios, escalas
mayores del sistema social y ecosistema. Es decir, en la apertura al otro, en
la expresión y en la comunicación, hacemos común unión, solidaridad,
propiciando la solidaridad y desarrollo funcional del sistema mayor. El enfrentamiento
con otras formas de ser humano, otras formas de vida de hacer, de cultura,
cuando no hay dominio unilateral, propicia la fusión sin pérdida de diferencia
e identidad.
Por ello también es
binario a diferentes escalas. Puede parecer trinitario en el sentido de contar
la tesis, la antítesis y la síntesis, pero esta no es un tercer elemento
distinto entre los otros, sino los otros redeterminados entre sí, comunicándose
y compartiéndose. Es binario porque la presencia de la antítesis es necesaria
para el desarrollo y funcionamiento, sin la otredad disfuncionamos, es por ello
que, hacia escalas inferiores, es decir, a nivel precisamente de sistema
persona, hacia la interioridad y no ya hacia la exterioridad, se interioriza
dicha otredad como una instancia parte del sistema psíquico. La estructura del
sistema persona, sería la siguiente, donde el súper yo freudiano, hace las
veces de antítesis u otredad, un sistema persona diferente y externo, libre
pero interdependiente que tiene la misma estructura, pero con sus propias
singularidades. Cada uno es una singularidad.
Para la siguiente parte
(en el trabajo final) de la modelación del ser humano como sistema dialéctico
binario, explicaremos su funcionalidad y disfuncionalidad y las cualidades
relacionales que emergen ya de la funcionalidad ya de la disfuncionalidad.
Miguel Eduardo Morales Lizarraga. 23 de febrero
de 2017.