viernes, 31 de julio de 2020

Diálogo sobre el aborto a partir de la idea de humanidad desde la concepción.

Diálogo sobre el aborto.

 

M. Un concepto fundamental de una de las 4300 religiones vivas actualmente en el mundo es la caritas o el amor, de otra religión de esas 4300, la gentileza o metta al igual que la compasión o karuna. la única manera de ser coherente y salvar las dos vidas desde estas posturas es eliminar las condiciones sociales que llevan a una mujer a la encrucijada de decidir si abortar o no. Eliminadas esas condiciones podríamos hablar, en otros términos, de la responsabilidad de la mujer por abortar y sólo así se protegerían las dos vidas, mientras esas condiciones no se eliminen prevalece el derecho de la mujer a decidir. Cualquier otra forma de salvar las dos vidas es pura hipocresía, incoherencia con los propios principios de esas religiones o simple y llana canallés, ganas de que mi religión valga absolutamente para todos.

“La discusión sobre el aborto no puede verse como un debate entre quienes están a favor de la vida o en contra de ella; estar a favor de la vida es respetar la dignidad y la libertad de las mujeres” Ministro Presidente.

T. Parece ser que la palabra clave es condiciones sociales, el abanico se abre desde el oriente hasta el occidente, eliminarlas todas??

M. Parece utopía, pero esa debe ser la meta y en eso debe consistir la lucha y el esfuerzo y sino en oriente y occidente todo, ir comenzando por la propia casa...

T. Un gran avance es reconocer que en el caso del aborto se habla de dos vidas y como paso siguiente podemos hacernos dos preguntas, a) ¿poseen los seres humanos un valor moral intrínseco? y b) ¿es el feto (el pequeño en latín) en desarrollo un ser humano?; primera es una pregunta filosófica y la segunda es de tipo médico y científico.

M. No son dos cosas distintas, primero reconocer que se habla de dos vidas es una cuestión de pistis no de episteme, si ya se está reconociendo que son dos vidas (humanas), se reconoce por de foul que los seres humanos tienen valor intrínseco (esto tiene otros matices para discusión en episteme) y que hay humano (con valor intrínseco desde la concepción), aún con este reconocimiento que es uno sólo, cabría lugar para el aborto, pues la vida de una persona no puede estar sobre la vida de otra y por tanto, en derechos humanos (en derecho) la jerarquización que habría entre el derecho a la vida de una u otra persona solo se puede dar a la vista del caso concreto pudiendo cubrirse tres generalidades que abarquen los posibles casos concretos en tres grupos, tal como lo hace la legislación en CDMX... desde el punto de vista científico, el estándar es que no hay persona sino hasta las 12 semanas, desde el punto de vista de mi pistis lo hay desde la concepción, pero no por eso la mujer deja de ser persona y tener derechos...

T. No coincido en que el reconocimiento de dos vidas distintas (dos corazones, dos pares de brazos, dos pares de piernas etc.) sea cuestión de fe, en el caso de un embarazo, es más bien evidencia que resiste la prueba, es pues episteme; también creo que la vida del pequeño (feto en español) empieza desde la concepción (feliz coincidencia), cuando se razona válidamente en que la vida de una persona no puede estar por encima de la vida de otra, me pregunto de si es el caso de las causas de los miles de abortos?

El criterio médico de en qué etapa del desarrollo del feto se es persona está muy dividido, no se puede confiar ni en un estándar, ni en un promedio.

M. Primero dice que no coincide en que sea una cuestión de fe, inmediatamente afirma que también cree que la vida del pequeño comienza desde la concepción, la ciencia, episteme, afirma que la vida comienza desde la formación del sistema nervioso, pero que en las etapas de huevo o cigoto y las primeras etapas embrionarias (no es lo mismo embrión que feto) cuando no está formado no es posible hablar de persona ni su consiguiente personalidad, así que entre lo que yo creo que es que hay vida y persona desde la concepción y lo que la ciencia ha descubierto hasta ahora hay una brecha, lo que me parece razonable es que mis creencias personales no sean el estándar jurídico y sí las comprobaciones científicas, pues no todos creen lo que yo...

Los argumentos médicos que he revisado de que hay vida desde la concepción están viciados de origen, meten argumentos de creencia subrepticiamente, pero, suponiendo que no haya un acuerdo científico porque no haya suficiente prueba empírica ni para un lado ni para el otro (pasamos de episteme a pistis, "yo creo que esta ciencia de estos médicos tiene la razón"; "no, yo creo que esta ciencia de estos otros médicos es la que tiene la razón"), legislaciones como la de la CDMX lo toman en cuenta, por lo tanto en algunos casos se debe decidir a favor de la vida del producto y en algunos otros a favor de la vida de la mujer, aso deja a salvo inclusive las creencias de personas como yo sin hacer que mis creencias sean el estándar obligatorio para los que no creen lo mismo que yo...

"cuando se razona válidamente en que la vida de una persona no puede estar por encima de la vida de otra, me pregunto de si es el caso de las causas de los miles de abortos?" no dudo que lo sea en muchos casos, pero no en todos, por ejemplo, los casos que muestran las católicas por el derecho a decidir y así, pero en otros muchos casos no lo será y en otros miles de casos la vida de las mujeres es ninguneada y menospreciada al punto de que muchas están en prisión por abortos espontáneos por ejemplo...

T. Si hablamos de la etapa embrionaria del feto, nos salimos un poco del tema del aborto, no sé de ningún caso de mujeres que se practiquen abortos de embriones, nadie los llamaría abortos, si sé de casos de abortos de pequeños de tres meses o más, casos en que ningún científico serio le llamaría al producto "un no humano"; si es una creencia personal, que tampoco pretendo imponer a nadie, cuando digo que la vida comienza desde la concepción, pero no es cuestión de fe, cuando desde un equipo médico, puedo observar al interior de la mujer un ser vivo que puede tener dos o más meses de vida. estoy en contra de que las mujeres sean ninguneadas y menospreciadas, también estoy en contra de que se las criminalice por esta causa.

M. Creo que diferimos bastante en varios puntos, primero, utiliza la palabra "nadie" que es una generalización negativa y más bien es al revés, precisamente a lo que se llama aborto, desde las definiciones de OMS hasta las de Agustín de Hipona o Tomás de Aquino (en estas sin las precisiones científicas que se tienen actualmente de embriología), es a la interrupción del embarazo en etapa embrionaria, la etapa fetal es a partir de las nueve semanas, así que es más bien al revés, es la mayoría la que le llama aborto a la interrupción en estas etapas (estadísticas de ONU, OEA, INEGI y ONGs entre otras), la ley marca 12 semanas para que sea legítimo a partir de las 12 semanas tiene que haber causales y las últimas doce semanas los últimos tres meses, se debe decidir siempre a favor del producto. La gran mayoría de los casos de aborto son dentro del rango de los tres primeros meses. En los 3 meses intermedios y después efectivamente el estándar científico es que ya hay ser humano. ¿es creencia personal pero no es cuestión de fe? yo entiendo que fe y creencia siendo conceptos distintos están íntimamente relacionados a tal punto que lo que es por fe es por creencia. también depende de lo que llamemos vida, por eso es preferible usar el criterio persona. Si hablamos de vida biológica, efectivamente ningún científico dirá que un cigoto no está vivo, las células están vivas, las bacterias están vivas, las algas unicelulares y pluricelulares están vivas pero ¿vida humana, persona, con personalidad autónoma e independiente? repito el estándar de ciencia dice que si no hay sistema nervioso central no hay vida humana, persona, etc. hay médicos científicos que dicen que sí la hay (aunque salgan del estándar) y regresamos por otra vía a la creencia (yo le creo a un grupo de científicos otros le creen a otros grupos de científico) en algunas creencias religiosas, dirían que desde la concepción hay vida humana persona (vida biológica obviamente incluida) y que inclusive los seres con sistema nervioso periférico también son personas (no humanas). Yo me adhiero a la idea de que hay persona ab initio, pero mi adhesión es cuestión de fe y como tal personalísima, no puede ir a estándar legal.

T. Es que diferimos bastante en varios puntos, es doblemente interesante, la uniformidad no lo es tanto, usar el eufemismo interrupción del embarazo para no decir aborto no evita las consecuencias sobre una vida biológica y humana, no viene al caso hablar de bacterias ni de organismos unicelulares, para nada son comparables, sólo sirven para distraer la atención de lo básico, confiar en la OMS tampoco nos haría infalibles, con todo y que tiene buenos científicos a su cargo, la organización está exenta de cometer errores, basta ver su trabajo con aciertos y errores en materia del COVID19, confiar en el estándar de la ciencia como artículo de fe para afirmar cuando sí y cuando no hay vida, tampoco nos garantiza infalibilidad, en la misma narrativa reconoce que hay médicos científicos que dicen que si la hay, ahí donde los otros dicen que no la hay, a la verdad no se llega por mayoría de votos o por estandarización de criterios.

En cuanto a creencia y fe coincido en que son conceptos diferentes y que están relacionados, pero no coincido en la conclusión que dice, lo que es por fe es por creencia. Referente a este último punto vale la pena una digresión de mi parte, en la carrera de Derecho siempre me llamó la atención que no hubiera UNA definición del Derecho, me congratule con el sarcasmo de Kant cuando dijo "todavía buscan los juristas una definición de su concepto de Derecho", doscientos años después la siguen buscando, una personalísima opinión (doxa), que no busca adherentes, es que, nadie de entre todos los juristas y similares, ha tenido ni tiene el poder y autoridad, dinamis y exousia para hacerlo, no sucede lo mismo con la palabra o concepto de fe, que si tiene una definición, contraria a la que muchos tienen, es esta: Es, pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Epístola a los Hebreos 11:1 RV60. Como se puede observar hay dos palabras clave, certeza y convicción. La fe no es ciega como muchos piensan, la fe es y debe ponerse a prueba para mostrar su fortaleza. Pido disculpas por la distracción, pero había una confusión que creí necesario aclarar. Volviendo al tema, si como dice, la etapa fetal, hablamos del feto, del pequeño, es a partir de las nueve semanas, hablamos de vidas abortadas, por más eufemismos interruptores que se utilicen. con todo, las mujeres no deben ser criminalizadas, sus vidas deben ser protegidas, toda vida humana tiene valor moral intrínseco.

M. Así es, en los diferendos está la dialéctica que lleva al nous (por seguir con los nombres griegos). Por definición de definición y de eufemismo, la definición no es un eufemismo, eufemismo es decir con palabras con connotación positiva (eu) una palabra con connotación negativa. Definición es equivalencia y si bien es cierto que la filosofía analítica de la ciencia se ha topado con los problemas del lenguaje en las definiciones (que señalan pero nunca llegan a una supuesta esencia), también es cierto que la mayoría son operativas, así no es eufemismo cuando se dice (perdón por las mayúsculas) Aborto ES la interrupción del embarazo voluntaria o involuntaria en cualquier etapa del desarrollo y como definición es descriptiva de las consecuencias, cuál es la consecuencia, la terminación o muerte de lo vivo.

Señala que no son para nada comparables, pero probablemente si indagamos en las razones habrá argumentos como la superioridad de la vida humana sobre otras especies y eso se intentará fundar en la razón o en la dignidad y detrás de estas ideas probablemente lleguemos a la gran influencia que tuvo el cristianismo sobre todo medieval en la formación del pensamiento occidental, la imagen y semejanza entre creador y transformador y caeríamos otra vez en el reino de la pistis o creencia y saldríamos de episteme. Actualmente la biología y la filosofía de la biología están más o menos de acuerdo en que nada justifica el sentimiento de superioridad y que somos otra especie más y que las ventajas evolutivas que tenemos lo son para nuestra especie no con respecto de otras especies, así cada especie millones de ellas diferentes debe medir su evolución con respecto de ella misma en diferentes circunstancias de adaptación y por tanto, habrá ocasiones en que una determinada evolución en un tiempo pasado sea mejor que otra de esa misma especie en tiempo presente porque en esa situación era la mejor adaptación. La teoría de la evolución que se está desechando es la que indica que las adaptaciones presentes son siempre mejores que las pasadas y que las evoluciones de una especie con respecto de las demás son mejores que las demás, nada justifica esto.

Pero de acuerdo, sólo distraen de lo básico que es si hay vida humana y persona desde la concepción y encontramos ser humano en el cigoto de dos células, por ejemplo. Cierto que las definiciones de OMS no son infalibles y que falla pues así es la ciencia, conjeturas y refutaciones, ensayo y error, pero un error mayúsculo sería tomarlo como artículo de fe pues precisamente la base de las afirmaciones de la ciencia son los hechos tanto como los razonamientos que deben ser contrastados con otros hechos similares y razonamientos todo el tiempo, por ejemplo en este caso yo proponía también las definiciones de Agustín de Hipona y de Tomás de Aquino, y siendo las definiciones descriptivas lo que debiéramos encontrar en el contraste es poca variación.

La filosofía de la ciencia contemporánea y las teorías de la verdad han encontrado que hay definitivamente problemas con el establecimiento de la misma, sin embargo si nos queremos mantener en el terreno de la episteme y la razón pública y no de los dogmas, tenemos que aceptar que la ciencia así procede, se hacen observaciones, experimentos descripciones propuestas y esos resultados se comparten con los pares que aplicarán los métodos y llegarán o no, a los mismos resultados que nosotros y que sí formarán lo que Aristóteles llamaba endoxa, que ya no es cualquier tipo de opinión, en algunas ocasiones el diferendo es por sesgos dogmáticos. Así que si bien la verdad no es una cuestión de mayorías (y por eso se insiste tanto en que los derechos humanos no están sujetos enteramente a la democracia procedimental), hay grupos de científicos, la mayoría que ha puesto a prueba metodologías y procedimientos y descripciones de manera independiente y han llegado a la conclusión, probable, de que si no hay desarrollo de sistema nervioso no hay autonomía ni conciencia. Evidentemente hay otros médicos científicos que han llegado a conclusiones diferentes (a mí me parece que tienen sesgos dogmáticos y que no pudieron evitar que sus creencias se mezclaran en sus resultados, pero esto es mi opinión doxa) y que dicen que no, que hay persona desde la unión de las dos células, así que los legos, a la hora de indagar para tomar una decisión informada, sopesamos los razonamientos de una y otra parte y finalmente no podemos evitar elegir en parte por nuestras afinidades y por nuestra propia pistis o creencia.

También la filosofía de la ciencia y la filosofía de la religión contemporáneas, en conjunto, han llegado a conclusiones sobre las diferencias entre creencia y fe, en primer término distinguiendo dos aspectos de la creencia, uno epistemológico en donde creer conlleva duda y otro religioso o dogmático, en donde creer es prácticamente lo mismo que tener fe, por ejemplo cuando hablamos del credo niceno cosmopolitano, creo en un solo dios, creo en la hipóstasis trinitaria etcétera, o cuando hablamos del renacimiento o los cuatro sellos de la realidad, la certeza y convicción que tenemos es porque creemos y, según la filosofía de la religión, para que sea operativa debe ser vista desde el punto de vista interno es decir, personalísimo, sólo es cierto y causa convicción en quien cree en esos dogmas que son inefables y no se pueden ni explicar ni los puede entender quien no los comparte, siendo inconmensurables y en este sentido igualmente válidos los dogmas de fe de una tribu de papúa que de una religión doctrinal, para los papuanos lo que ellos creen es cierto y les causa convicción y probablemente a nosotros nos parezcan supercherías mágicas mitológicas, pero la viceversa también es válida.

Sí, Kant se expresa con sarcasmo de los intentos de definir el derecho y sin embargo él mismo dedica sendo libro al intento y propone su propia definición. Lo cierto es que hay mejores definiciones que otras más abarcativas según estén más conscientes de la complejidad del fenómeno a describir y definir o no, según sean más dogmáticos o no (la dogmática en el derecho es su intento de reducirlo sólo a norma ha sido bastante… dogmática). Lo mismo pasará con la definición de fe, por muy exacta que sea y de hecho lo es, es sólo operativa en el ámbito del punto de vista interno. La certeza y convicción del renacimiento, desde el punto de vista externo puede parecer incierto y poco convincente. De ahí que, precisamente en la esfera pública, prefiramos la razón pública para llegar a acuerdos o convencimientos y no los actos de fe o creencia. Así que también se distinguen dos dimensiones de fe, la ciega y la que obra, la fe que obra es más fácil de compartir pues se basa en evidencia de hechos, porque he visto que así ha sucedido y que a otros les ha pasado, tengo fe en que va a suceder y que también me puede pasar a mí. Tiene prueba empírica, la fe ciega, evidentemente no lo parece desde el punto de vista interno, pero lo trascendente y me atrevería a decir inclusive majestuoso de este tipo de fe que cree sin prueba es que apela a la confianza, sin ninguna prueba, aunque haya religiones que se esfuercen en probar y en dar testimonios de esas pruebas para que la fe sea más operativa.

Y sí, hemos hecho mucha digresión con estos puntos, aunque ha valido la pena el ejercicio, pero el punto crucial es ¿hay persona y dignidad desde la concepción o no? y la única forma de dirimirlo en convicción es desde la creencia, hay personas que creen que sí, como usted y yo y hay personas que creen que no ¿hay pruebas empíricas para una alternativa u otra? Está a debate, pero en la esfera operativa pública se deben buscar los mecanismos de equilibrio entre las dos opciones en tanto que ninguna tenga la prueba definitiva ¿la fe es prueba definitiva? Sólo para el creyente, no podemos decirle a la persona de papúa que x o y que hace es malo porque nuestro dios lo dice, pues esa persona argumentará válidamente que nuestro dios no vale nada, no existe y que su propio dios dice que es bueno y que es lo que se debe de hacer. Esto abarca inclusive la sacralidad de la vida humana e inclusive la sacralidad de la vida en general ¡por qué la vida humana tiene valor moral intrínseco, por qué la vida tiene valor moral intrínseco? ¿Cuál es el fundamento empírico racional de esa sacralidad, de ese “valor moral intrínseco” más allá de la certeza y la convicción de la fe?

T. Voy a empezar con la referencia a los habitantes de Papúa, me recordó, usted, no ellos, el falso dilema de Eutifrón: o bien algo es bueno porque Dios lo aprueba, o Dios aprueba algo, porque éste algo es bueno. La primera opción hace aparecer a Dios como arbitrario, podría haber dicho Dios que el odio es bueno o que robar es bueno; la segunda opción presenta a Dios como innecesario ya que lo bueno es independiente de Dios, algunos conocen este falso dilema como el platonismo moral ateo, ¿por qué digo que es un falso dilema?, porque existe una tercera alternativa, lo moralmente bueno se determina por referencia a la naturaleza de Dios, ¿por qué matar es malo?, matar no es malo porque Dios lo dice, matar es malo porque Dios es vida y matar va en contra de la naturaleza de Dios, la biblia nos lo presenta como el mandamiento de ¡No matarás!; ¿por qué mentir es malo? otra vez, mentir no es malo porque Dios lo dice, mentir es malo, porque Dios es verdad, esa es su naturaleza, Jesús lo dejó muy claro cuando dijo: Yo soy el camino, LA VERDAD, y la vida, mentir es malo porque es contrario a la naturaleza de Dios, la verdad es buena no porque Dios lo diga, la verdad es buena porque es la naturaleza de Dios; la segunda opción del dilema tampoco se sostiene, Dios aprobó algo, no porque ese algo era bueno, Dios aprobó su creación, incluido el ser humano: y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Gen. 1:31 RV60. Volviendo al tema central del aborto o más bien a la discusión de si éste acaba, termina o sólo interrumpe (momentáneamente?, permanentemente?) un embarazo y si en el embarazo existe vida humana o que como debe llamársele, cuando se habla de muchos subtemas se corre el riesgo de perderse del tema principal (resolvemos el incidente y nos olvidamos de la suerte principal, o peor aún, nos olvidamos del cliente), en mi muy particular opinión (doxa), si coincidimos el doctor y un servidor en que la vida humana inicia desde la concepción, cabría preguntarse, ¿cómo puedo ser congruente conmigo mismo y con mis creencias?, ¿actúo conforme a lo que creo o me comporto políticamente correcto? ¿Nos guiamos por la ontología moral o por la epistemología moral?, ¿me ocupo de la realidad objetiva, intrínseca de los valores y deberes morales? o ¿me centro en mis conocimientos de los valores y deberes morales?, ¿qué hacer? ¿La solución integral, para la la mujer y para el pequeño también es un dilema?: ¿portar y ondear el pañuelo verde o el pañuelo contrario?, como en el primer dilema, creo que existen otras opciones, tal vez nadie las tenga por el momento, pero valdría la pena una discusión a fondo del problema, no se habla mucho del trauma psicológico de las jovencitas que salen de las clínicas abortistas, y mucho menos de la sangre inocente, esto último es tabú. He participado en el estudio, elaboración e implementación de Políticas Públicas en temas de salud, diferentes a este y la forma en como la solución del problema del aborto se plantea no tiene mucho futuro. Agradezco la paciencia y atención del doctor Morales, fue mi maestro de Derechos Humanos en el SUA y me impresionó su pasión por la materia. ¡Si no hay Derechos Humanos no hay Estado!, como politólogo esa aseveración me impactó.

M. Agradezco mucho también su paciencia y su deferencia para conmigo. En estos tiempos sobre todo en redes sociales es casi imposible sostener un diálogo racional con alguien con quien se tienen diferencias aun teniendo coincidencias, regularmente hay sarcasmos y rispideces groseras, sobre todo en temas tan difíciles. Respecto del dilema de Eutifron y los argumentos que deriva usted de ello, sólo diría que en el griego original Sócrates (Platón) dice dioses en plural, y se refiere a los dioses griegos, con sus peculiaridades y a la religión griega con sus mismas particularidades. Esto no cambiaría el fondo de la interpretación que hace del enunciado, pero si cambia la pragmática del diálogo con un interlocutor que no comparta las mismas creencias. Estoy seguro que un papuano, también mirará la muerte por lo menos en ciertos sentidos como algo injustificado porque apreciará la vida y culturalmente su sociedad así lo hará, lo mismo con la verdad, pero le será completamente inteligible la fundamentación en el tipo de dios de la religión judeocristiana y no le valdrá para nada el argumento y a menos que pequemos de soberbia cultural sostendremos que nuestra postura, nuestra cultura, nuestra civilización y con ella nuestra religión es superior. Ciertamente podemos sostener esto sin soberbia, si los sostenemos sólo para nosotros, por eso siempre me ha parecido que la religión es tema personalísimo que no es útil para fundamentar nada en lo social en una sociedad diversa y cosmopolita ni mucho menos como criterio de medida de la política y la ley públicas. Ciertamente como sostiene hay a partir de la premisa inicial que compartimos y que sólo podemos tomar como autoevidente por fe, hay problemas de incoherencia, siempre he pensado que yo no lo aprobaría como uno de mis actos y que "agradezco" no estar en una situación tal ni por supuesto ser mujer en ese sentido. Pero ante la falta de fundamento absoluto (que para mí no puede ser otro que la fe con el problema de que entonces es personalísimo y no compartible y mucho menos imponible a menos que el otro de antemano lo comparta), la solución tripartita de la ley que despenaliza y legaliza el aborto me parece un balance objetivo, aunque el dilema parezca terrible. Nuevamente agradezco su disposición al diálogo sereno.

T. Admito que me tomé la libertad de traer al contexto de estos tiempos el diálogo de Eutifrón, en efecto, Platón (Sóctates) dice dioses, lo demás aplica en ambos casos; le comparto una historia sobre los papuanos que tiene que ver de como en 1962 recibieron el cristianismo a través de una familia misionera, estaban a punto de renunciar a compartir su fe con ellos, costumbres diferentes dificultaban el mensaje, compartieron historias bíblicas y cuando mencionaron a Judas, el que traicionó a su maestro, el grupo aplaudió al traidor, resulta que tenían una costumbre, aquel que se ganará la confianza de un nativo de otra tribu cercana y después lo traicionara se convertía en una especie de héroe, esa costumbre no sólo era diferente al mensaje que se quería transmitir, era contrario, pero hubo una puerta de entrada, cuando dos tribus estaban en guerra, había una única manera de terminarla, una de las tribus ofrecía un hijo de paz a la otra tribu al que debía de cuidar con su propia vida. Esta historia abrió los ojos al misionero y les contó de como Dios el Padre ofreció a su propio Hijo para redimir al mundo entero. El libro se llama Hijo de Paz de Don Richarson, ¡sé que no es episteme! jajaja, no es sarcasmo, es algo de humor, difícil en mí. También creo que hay una puerta que lleva a la solución para ambas vidas del embarazo, hay seguir buscando.